viernes, 20 de junio de 2008

Llueve sobre mojado

Los días de lluvia son tierra fértil para cualquier clase de angustias. Todo prospera, todo brota y crece desmesuradamente.
Y hoy, justo hoy, decidió llover. Mojar todo, encharcar pisos y embarrar conciencia. Uno se siente como siempre sucio, nunca termina de secarse bien. Siempre hay alguna gotita recorriendo rincones, y otra más...
Y eso que a mi me gustan los días de lluvia, pero cuando nacen jodidos, no hay paraguas que aguante.




Remate terapéutico del día: "es que muchas cosas se resumen en aceptar que uno no lo puede saber todo"... (mi psicoloca, hace instantes) ¡¡que viernes!!

domingo, 25 de mayo de 2008

Onde dói a ferida da vida

Mais fácil julgar
Do que ter que olhar
Prás próprias mentiras

Tentar esconder
Prá não ter que ver
Onde dói a ferida...

martes, 20 de mayo de 2008

Hasta siempre, hasta nunca...

Por una serie de acontecimientos me puse a pensar acerca de todas las despedidas que existen.
Las obligadas. Esas que primero nos sorprenden y después tenemos que internalizar, de a poco.
Las pensadas, que primero hacen un monólogo en la consciencia y después de un largo tiempo se deciden a salir a saludar.
Las que se ven venir aunque nos hagamos los distraídos. Fijan carteles en el camino, pero terminan sorprendiendo igual.
Las falsas despedidas. Hacen todo un proceso típico del adiós, y cuando estamos listos para verlas llegar, pasan de largo dejando un tendal de pensamientos huérfanos y, contradictoriamente, trayendo también un aire nuevo, aire de recomenzar.
Las sin salida. No nos sorprenden, las pensamos. Sin embargo, sabemos que de todas formas no va a haber alternativa. Hoy o mañana vamos a tener que asumirla.

Hay muchas cosas de las que no tengo intención de despedirme, pero voy a tener que terminar haciéndolo. Necesidad física o moral. Lo que sea. Todo un tema el de las despedidas.
Quisiera despedirme de ellas, pero paradójicamente, son la única excepción a la regla.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Cosas que pienso mientras camino

He adoptado la filosofía de no darme vuelta a ver si viene el micro cuando voy caminando y me falta más de media cuadra para llegar a la parada.
Es que estoy asumiendo que no vale la pena mirar para atrás cuando ya no se va a poder hacer nada al respecto.

martes, 8 de abril de 2008

Autoconvencimiento filial

* Cuando termine con terapia, voy a estar sanita sanita.
* El día en que viva sola (o mejor dicho, cuando ya no viva con mis padres) las
cosas van a ser perfectas.
* Nunca, pero nunca, voy a hacerles a mis hijos las cosas que me
hacen a mí.
*Cuando obtenga mi independencia económica, voy a hacer todas las
cosas que no estoy haciendo ahora.

Cosa de chicos

Sofía (9)
"Hay un chico en la escuela que gusta de mi, quiere ser mi novio. Yo no quiero saber nada!si yo tengo un novio, quiero que sea liiindo, inteligeeente...y, ¿cómo te lo puedo explicar?, que no sea asqueroso...¡que no se coma los mocos!"
Lucía (22) :)
"todas queremos lo mismo..."

natalicio

Siempre me gustó cumplir años.
Siempre me gustó el número 22.
Pero las dos cosas juntas no me suenan tan bien.
Esta es mi pequeña neurosis del día de la fecha.

viernes, 4 de abril de 2008

Un poco de frivolidad

Tengo un ataque Erasure, necesito más terapia? Aquí, mi ranking:
- A Little Respect
- Stop
- I love to hate you
- Sometimes
- Chains of love
- Always
- Take a chance on me
- Send me an angel
- Solsbury Hill
- Freedom

Reflexiones caprex

Los finales me matan.
-La imaginación-

lunes, 24 de marzo de 2008

Juego de Palabras

Estos días se han ido un poco las palabras. No fue la semana santa, ni el ocio, ni la falta de temas.
Se tomaron un descanso. A veces no se trata de que no haya cosas para decir, sino de encontrar la forma y momento oportunos para hacerlo.
Sigo sin encontrarlos. Se me ocurre una idea; hablar sin decir nada. Hablar de palabras que quieren decir pero no se dicen, de palabritas que se esconden atrás de los discursos disfrazados de importantes. Se esconden también entre papeles y dibujos de rutina, en caras sonrientes y no tanto, y atrás de otras personas también.
Y así descubro que a las palabras les encantan los juegos, las escondidas, los disfraces.
Después pienso que también les gusta jugar a la mancha. Corrernos sin dar un respiro, “si te toco estás fuera de juego…corré, porque estoy llegando”. Corro. Más de lo que quisiera. Me escondo, pero esta vez no quieren jugar a las escondidas, así que me encuentran, donde quiera que esté. Me tocaron. Voy fuera del campo de juego, me toca esperar a que empiece uno nuevo, y pueda volver a entrar.
Entonces, creo que lo que pasó esta vez fue eso: hace unos cuantos meses me tocó entrar, pero cuando las palabras te tocan y gritan “mancha”, es imposible seguir. Son el jugador más poderoso, tienen el don de elegir a quién correr, a quién tocar, a quién manchar. Nunca se cansan, no pueden ser tocadas. Tienen todas las de ganar.
No creo en la ingenuidad de las palabras. No es casual que elijan mancharnos. Por el contrario, estoy empezando a pensar que, desde que todo empieza, tienen bien en claro quien necesita ser manchado, salirse del juego y sentarse a un costado a aprender a jugar mejor, para cuando se venga la revancha. *


*Para Maru (P.S: no es tan propio)

miércoles, 5 de marzo de 2008

Manos que escriben y dicen

Me pasa muy seguido esto de tener ganas de escribir, de empezar una hoja en blanco y querer obtener, al final, eternos renglones interesantes entre los que deslizarse y deleitarse con la vista.
Sin embargo, cuando me encuentro frente al vacío no se bien con qué llenarlo, quiero buscar un tópico. ¿Algo anecdótico? ¿Abstracto? ¿Partir de una imagen? ¿Dejar volar mi imaginación y pasear de tema en tema, o focalizarme en uno y ver cómo me escurro hasta encontrarle la vuelta?
No quiero resignarme a que es sólo un capricho de escribir sin argumentos. No creo que sea por nada que uno siente deseos de empezar a escribir. Cuando hay ganas de arrancar con algo…no se, no creo que exista algo más genuino que ese hilo de energía que recorre el cuerpo. Yo siento que se me va a las manos. Hablo de lo que quiero hacer y no paro de moverlas. Se me estiran los dedos, solitos, no los controlo. Como si estuviera por alcanzar algo. Como si haciendo eso las cosas fueran a suceder más pronto.
Me pongo a pensar en qué pasaría si uno le hiciera caso más seguido a sus propias manos.
Las manos pueden decir muchas cosas. Son mi parte favorita del cuerpo, pero el favoritismo va más allá de un simple atractivo. Tienen algo; tienen más historia que muchas facciones, más gestos que el resto de nuestro físico, y sobre todo, no saben mentir. Están ahí, sucias, limpias; con uñas cortaditas, desprolijas o bien largas. Con brillo, color, o desvestidas.
Cuando estoy de buen humor y un poco extravagante me pinto las uñas de rojo. Cuando estoy de mal humor, no las corto ni las pinto. Cuando estoy serena, me las corto, pero no las pinto.
Mi mamá tiene siempre las manos cansadas. No es extraño ver algún corte, una quemadura, o simplemente notarlas maltratadas por el frío, el sol o el agua. Cruza siempre los dedos. Pero no como deseando buena suerte. Los cruza como vendetta.
Mi papá se come las uñas. Tiene manos torpes, pero siempre están calentitas, incluso en invierno. Son manos cálidas, manos para agarrar caras y acariciarlas. Manos para unirse a brazos que abrazan mucho. De cara, mi papá parece un poco distante, pero de manos, de manos es auténtico. Un poco raro, como el algodón.
Fede tiene manos grandes, que dicen muchas cosas. Pueden susurrar “que linda que estás” sin que nadie más se de cuenta; pueden atajar cuando los demás no ven que me estoy cayendo. Las manos de Fede cuentan secretos. Y es bueno que sólo él y yo los sepamos.
Las manos de Maru son prolijas. Las uñas siempre largas, no le gustan sus uñas cortas. No le gusta pintarlas de colores, pero los colores sin las uñas le gustan mucho. Tiene manos de amiga nerviosa, que se despinta el brillito sin usar una gota de quitaesmalte, y valiéndose sólo de la precisión de la otra mano, que despinta. Tiene manos que no paran de moverse, sacar y poner anillos, destapar resaltadores y llamar la atención del resto del mundo. Cuando Maru está nerviosa, su cara se ríe y sus manos se descolocan, saltan de una a la otra y tratan de contar al mundo lo que mi amiga no quiere contar.
He aquí entonces la parte del cuerpo que me resulta más expresiva. Y ahora estas manos se tienen que poner a trabajar para llenar esta hoja en blanco. Aunque ahora que lo miro, antes de que me diera cuenta, ya hicieron todo el trabajo. Decidieron, en un arranque de rebeldía y revelación, hablar un poco de ellas, de nosotros y de mi.

martes, 4 de marzo de 2008

lunes, 25 de febrero de 2008

Keyword: probar

Hoy es uno de esos días en que me gustaría probar de todo. Cosas imposibles.
Me gustaría ser representante de Michael Douglas en la vida real, justo en el momento en que le tocó actuar en Un día de Furia.
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Y esa estupidez de que cuando alguien quiere mucho algo el mundo conspira para que se cumpla, todas porquerías de algún escritor mal pago de Disney Channel!. Yo sigo esperando el guión.


No se puede vivir con miedo toda la vida.

viernes, 22 de febrero de 2008

Just for you to remember

I believe in memories

they look so, so pretty when I sleep

Hey now, and when I wake up,

you look so pretty sleeping next to me

But there is not enough time,

There is no, no song I could sing

and there is no combination of words I could say

but I will still tell you one thing

We're Better together