viernes, 12 de octubre de 2007

No para de llover ni de sangrar

Odio los días en que uno se siente atacado por todos los flancos, y parece que ninguno resiste. Es tener varias heridas abiertas y no saber cuál curar primero.

Es no estar segura de querer curarlas, y pensar más de una vez en dejar que se desangren.

Pero nunca tuve el valor de desangrarme, en realidad lo que espero es que sanen solas, con la esperanza de que en un tiempo, no queden muchas cicatrices.

1 comentario:

Unknown dijo...

Es lícito desinflarse como globo pinchado sin que se note donde está el agujerito. Y volverlo a inflar hasta que el agujerito sea patente patente. Lo que no es recomendable es emparcharlo.